ANECTODA DE CHEJOV
Un día cualquiera para Ernestina, había ido a trabajar, a su curso de economía empresarial y vuelto a su casa de Buenos Aires, allí se encontraba, tomando un café con leche cuando le suena el celular, número raro pensó 0111561... reconoció que era la característica de EE.UU pero no de que ciudad, dudó en atender, ¿por qué quisiera hablar conmigo alguien de Estados Unidos? se preguntó, y dejó pasar la llamada hasta que terminó de sonar, la segunda vez, ya inquieta decide llamar a su amiga, para contarle de dichas llamadas, pero cuando agarra el celular para llamarla, por tercera vez vuelven a llamar del mismo número, con todo el miedo del mundo atiende, del otro lado un hombre en un español bastante practicado pero aun así difícil de entender le pregunta si se comunicaba con Ernestina Di Vanese, da la información necesaria mientras ella anota todo y corta. En lo que parece un abrir y cerrar de ojos, ella se encuentra en Palm Beach la oficina del hombre con el que había hablado por teléfono, allí se encontraban un abogado y un escribano. Le dieron la noticia, se firmaron los papeles correspondientes y tras un pequeño cruce de palabras se despidieron y ella fue a su hotel. Atónita por la noticia le escribe un mensaje a su amiga, pero nunca lo manda, se mira al espejo, saca un arma que llevaba en su cartera y se dispara.
La gente de las habitaciones continuas escucharon el disparo y llamaron al 911, quien al entrar encuentran el cuerpo aún tibio de Ernestina y su celular al lado. El mensaje para su amiga decía "No sé como mi mamá me pudo ocultar esto, júrame por tu vida que no vas a decir nada, soy hija de Trump, y al fallecer básicamente heredé la mitad de Estados Unidos".
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